Hoy desmitificando mitos. ¿Qué es esto?, simple tratar de encontrar la forma de que sea público el hecho de que no todo es posible con las nuevas tecnologías, de hecho yo creo que nada real es posible con las nuevas tecnologías. Si podemos editar, si podemos afinar, podemos cambiar sonidos con triggers, podemos inventar músicos que nunca estuvieron ahí, pero eso en realidad es toda una farsa, que a mí personalmente no me gusta nada.
Me encuentro en la semana pasada haciendo la música de una publicidad que va a estar en Internet y en la calle corrientes y florida (o alguna peatonal que no recuerdo), y me piden una serie de cosas con las que cumplo de a poco, como todo trabajo el resultado final no es mas que una gran escalera de pequeños logros. De a poco van surgiendo los clásicos ‘’queremos que explote mas en el estribillo’’, ‘’queremos que el tema sea mas guitarrero’’, ‘’le falta esto, le falta aquello’’. Así vayan sumando todas las cosas que se les ocurran. La cuestión es que algunas cosas se pueden hacer, otras no y otras se hacen y ellos nunca se enteran, y uno ahí es cuando los prueba para ver si respetamos o no su opinión, porque en el fondo trabajo o no uno es un músico, un artista y tiene cierto respeto por su obra aunque sea para una publicidad, una obra o cualquier otra cosa a pedido, ese suele ser un obstáculo para ellos y para nosotros porque queremos lograr las cosas a nuestra manera y ya tenemos una opinión formada y quizá nuestra manera no es la de los otros y hay que negociar un punto medio.
Por ejemplo algo que hay que primero hay que hacer es saber que un tema hecho a pedido nunca pero nunca va a tener onda, sentimientos, groove, densidades interesantes, etc. Básicamente porque conseguir esas cosas llevan bastante tiempo, sino tower of power no sonaría como sonaba con Garibaldi en la batería. De modo que el primer mito de estudio o de la música a desmentir es que nada bueno sale de estar dos horas con una guitarra mientras miras los simpsons, si quizá salga alguna idea muy buena, hay temas que hice que los compuse inicialmente mirando un programa de soledad silveira (o como se escriba), pero nunca va a salir nada terminado, quizá a paco de lucía pero a nosotros los humanos no creo, de hecho Malosetti dijo en una entrevista que se pone con el bajo o la guitarra a mirar tele (Animal planet) con el volumen en off y toca encima.
Primer cuestión: algo bueno sale del alma de uno, y no de las matemáticas musicales.
Luego, no todo se puede editar, los programas como el nuendo o el pro Tools suelen laburar en subdivisiones de 2 o de 3, es decir negras, corcheas, semi corcheas, fusas, semi fusas, y tresillo de negras, tresillo de corcheas, seisillos. Pero la máquina no suele pensar en eso solo divide en espacios de 3 mas chiquitos o de dos. Acá hay un problema interesante, todas las subdivisiones del medio quedan totalmente anuladas. Por ejemplo quintillos, septillos, nonillos, quedan todos afuera, y son inevitables, se que son cosas que no están todos los días y los temas no suelen tenerlos en abundancia pero no estan, y luego hay otras situaciones donde tempos binarios o ternarios se hacen complejos de editar porque están mezclados. Otro caso es cuando por ejemplo tocamos un plato con bastante sustain, y el plato dura 4 tempos y cada 4 tempos tocamos ese plato por x razón y nos piden que el plato suene cada 16 tempos es decir 4 copases de 4/4 o 12/8 y esto se hace imposible porque cuando queremos pegar el cachito con el segundo decay nos encontramos con que suena rarísimo y no se puede hacer. Esto es lo que me paso en la publicidad puntualmente.
Otro tema es la afinación de las voces, como saben seguramente hay dos maneras de afinar, una es trabajando para que se note y la otra para que no se note. Por ejemplo cheer, labura para que se note, y Audioslave labura para que no se note. Después existen quienes son totalmente puristas y no lo usarían ni por casualidad, por ejemplo Jack White, los Mick Jagger, Robert Plant, entre otros. Es muy difícil en ocasiones afinar sin que se note pero por eso es bueno tener varios programas para ver que es mejor para cada caso. Por ejemplo en lo que a mi respecta, el Waves tune, no sirve de nada, primero porque nunca encontré la forma de que no te lo afine automáticamente, y segundo porque a veces lo que haces totalmente errado. Despues el Melodyne, que gano fama en el ultimo tiempo es muy bueno para cambiar notas, yo mas de medio tono arriba o abajo no suelo cambiar, si es una nota pequeña un tono es soportable, mas se suele notar, lo bueno del melodyne es que seleccionando todas las notas y doble click se afina todo bastante bien y después es cuestión de escuchar y ver que falta. Después el auto tune a mi siempre me funcionó muy bien para afinar notas apenas desafinadas y la verdad que labura increíblemente bien. Hay mas pero nunca los necesité. Se que hay algunos que te hacen armonizaciones con la posibilidad de que sean voces de mujer o de hombre o una mixtura, pero la verdad que nunca funcionan bien esos trucos.
Mitos, mitos, debe haber mil, otro que se me ocurre es el famoso ‘’despues en la mezcla lo arreglamos’’, ‘’despues se edita’’, después, después, después, ese método de trabajo no lleva a ningún lado, creo que la unica forma de que algo suene bien es haciendo el esfuerzo de que todo salga bien de una primera vez, y esto no es que el músico grabe en una primera toma, sino que si el mic del bombo lo sentimos con poco Kick apuntarlo mas al centro del parche, acercarlo, alejarlo, etc. No existe ningún plug-in mágico, el plug-in que hay que usar es el oído, y es el mas difícil de aprender a usar.
Otro mito que es como algo latente en muchos casos es que da todo igual, con esto quiero decir por ejemplo en el caso de las voces usar el mejor micrófono que hay en el estudio, por ejemplo un U87 y dejarlo porque es un U87, si la realidad es que es un micrófono increíble, pero quizá no sea bueno para la voz, pensaba esto viendo el otro día encuentro el en estudio con Rubén Rada. En los momentos que hablaba Lalo Mir, el micrófono parecía fino, sin graves, sin cuerpo y medioso. Mientras que cuando hablaba el negro Rada el micrófono sacaba todo su potencial, los graves de Adar eran claros, fuertes pero no demasiado abrarcativos como para perder inteligibilidad. Es por eso que yo particularmente suelo grabar una fuente con más de un micrófono, uno para captar graves, y otros medios o agudos. Obviamente grave o agudo depende de la fuente, un charango nunca va a tener un grave intenso en 40 Hz, pero si tiene sus graves, que son más bien medios en el espectro general del sonido, por eso un micrófono que capte bien medios es útil, yo por ejemplo para algo como una armónica, o un charango uso un mid side usando un sm59 como mid y el perception 420 como side.
Otro mito, el músico no sabe nada. Eso es una obvia mentira, pero a veces si sucede que en el estudio les hace falta una ayuda para ver algunas cosas, explíquenlas con la mejor onda, sepan que alguna vez ustedes tampoco supieron, nade nace siendo un genio, ni un sabio, de modo que no hay porque enojarse, ni ser impaciente con alguien que no sabe, hay gente que tarda el cuadruple de tiempo en entender algo. Por ejemplo yo mismo, tengo una cuestión con la concentración que recuerdo de chiquito me dijeron que así como mis compañeros tenían que leer alguna vez y se lo acordaban yo quizá lo tenía que leer dos, con el tiempo me di cuenta de que en realidad tengo que leer, tres o cuatro veces las cosas y ahí me quedan, y si me interesan poco es muy probable que en el tiempo me las olvide, de modo que en ese aspecto creo que hay que ser comprensible y explicar como le gustaría que le expliquen a uno. De la misma manera en todo hay que dar lo que uno quiere recibir, pero sin nos dan algo que no queremos, como que nos apreten, o nos menosprecien como en el deporte, si nos empujan devolvemos el empujón.
No se me ocurren mas cosas que decir por ahora, si se les ocurre alguna duda que quieran que responda u opine solo manden un mail o por Facebook.
Saludos,
Sebastían Vitale.
Estudios Linar.